
Semana 33: Para entender el valor de la familia sacerdotal
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Oración: Señor, me propongo constituir una familia que se organice en torno a tus principios, con hijos criados en la fe y con conductas que bendigan el ambiente en el que vivo.
Aplicación: Dios te llamó para bendecir tu familia y ser de bendición para otros. Sólo deja que los principios eternos de su Palabra gobiernen tu matrimonio.
Los tiempos que vivimos nos muestran el deterioro y caos que hay en nuestra sociedad con relación a la familia. Los anti valores que se contraponen con los principios de la Palabra de Dios, parecieran estar estableciéndose con toda desfachatez e inclusive en algunas latitudes ya se forman familias completamente disfuncionales, con el beneplácito de la ley.
Pero los resultados de alejarse de los principios divinos son catastróficos en todos los planos, con relación a la vida matrimonial y la familia.
Cuando Dios llega a la familia viene la sabiduría y la luz de su Palabra a establecer el orden para el matrimonio, y desde allí los hijos son bendecidos con los modelos correctos, que un día ellos volverán a reproducir.
¡Cuánta riqueza y bendición hay en nuestras familias, transformadas por la obra del Espíritu Santo y por la guía de la Palabra! Hoy en día, podemos levantar familias sacerdotales que se constituyan en verdaderos faros en medio de la oscuridad e ignorancia de este mundo y bendecir la sociedad en que vivimos. Esto es exactamente lo que mi familia ha experimentado; hemos sido inmensamente bendecidos y muchas familias lo han sido también a través nuestro. Esas familias siguen bendiciendo a otros y no se detendrá el alcance de esta multiplicación.

PLANTADOS COMO FARO
Génesis 12:3b
Lunes 15.09.14
Oración: Señor, te doy gracias porque tu deseo es darme una hermosa familia que se comporte conforme a tus enseñanzas.
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Oración: Amado Jesús, tú me muestras la necesidad de reconocerte siempre en todos mis caminos, te quiero servir (te he servido) desde mi juventud, comprobando que eres el secreto de mi felicidad.
Aplicación: cuídate hoy sólo de dos cosas. Saca el enojo de tu corazón y confronta con la cruz de Cristo toda maldad ya sea en tus pensamientos o en tu actuar. Jesús te hizo libre.
Esta palabra es para ti, sí no lo dudes, ya seas joven o adolescente por edad física, ya seas joven por edad del alma.
Dios quiere que seas feliz, que disfrutes, que tengas amigos, que te rías, que llores, que hagas deporte, que vayas al cine, que tengas discípulos, que seas amado, Dios quiere que disfrutes al máximo la vida que él te dio.

NO SIEMPRE SERÁS JOVEN
Eclesiastés 11:9 al 12:1
Martes 16.09.14
Oración: Señor, oro para tener las energías juveniles para amarte.
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Oración: Declaro perdón sobre la vida de mis padres, pido perdón por no haberlos honrado. También reconozco la paternidad
Aplicación: Habla bien de tus padres, cambia tu lenguaje hacia ello y poco a poco serás sanado de tus heridas y verás que tu relación con tus hijos mejorará y que te irá bien en todo lo que emprendas.
Hay un mandamiento que agrega una promesa: Honra a tu padre y a tu madre para que te vaya bien y seas de larga vida en la tierra.
¿Qué es honrar? Honrar es mostrar respeto, admiración y estima hacia una persona. Reconocer sus virtudes. Este mandamiento es muy personal, nadie eligió los padres que tiene, a algunos le tocaron padres cariñosos, atentos y preocupados por sus hijos, sin embargo otros padres no lo son, hay padres muy castigadores, injustos o ausentes.
¡Qué difícil se hace honrar a esos padres! Sin embargo, es un mandamiento que debemos cumplir y que además trae una recompensa a nuestra vida.
Para aprender a honrar debemos saber que nosotros no podemos cambiar a nuestros padres. El primer paso para honrar es perdonar, luego busca elementos o características positivas que puedas destacar en ellos. Una vez que perdonas es más fácil mirarlos con ojos de amor y misericordia. No importa que ellos sigan siendo igual, tú eres bendecido por Dios si los honras.

VIENE CON YAPA
Lucas 18:18-23
Miercoles 17.09.14