
En el mes de Mayo del 2012 Dios comenzó a hablarnos que tenía planes con nosotros en Canadá. Entendimos que lo primero que debíamos hacer era comenzar a mirar esa lejana tierra con ojos de conquista y prepararnos para ir a tomarla en un acto de fe.
Paralelamente a nuestros preparativos en cuanto a idioma y finanzas, Dios fue cautivando nuestro corazón con este proyecto del cielo, luego de 16 meses de fe y entusiasmo, el 1º de Octubre recién pasado llegamos con nuestra pequeña hijita a tomarnos por fe esta tierra.
Estuvimos en esa hermosa nación durante 18 días, recorrimos 5 ciudades: Toronto, Niagara, Ottawa, Quebec y Montreal, donde realizamos varios actos proféticos ungiendo la tierra y declarando salvación. Oramos desde la torre más alta de Canadá con 553 metros de altura, el tercer edificio más grande del mundo, decretando puertas abiertas en lo natural y espiritual para que el Ministerio Internacional Gracia y Paz llegue a esas tierras.
Nos enamoramos de lo hermoso que es Canadá, sus paisajes, cultura, desarrollo e historia, pero lo que más nos enamoró fue el hambre de Dios que hay en esa gran nación.
Vimos con nuestros propios ojos grandes templos que ahora funcionan como restaurantes, oficinas universitarias y museos, por causa de no tener miembros se vendieron en menos de un dólar porque era muy onerosa su mantención.
Los canadienses están muy alejados de Dios, la gente se ha vuelto autosuficiente y ha perdido el concepto de unidad familiar.
Es urgente que muchos matrimonios pastorales vayan a Canadá a extender el reino de Dios. No basta con un matrimonio, se necesitan muchos pastores con pasión por las almas que vayan a llevar el evangelio de poder que se nos ha revelado.
Las puertas ya están abiertas, lo pudimos comprobar en muchos detalles. Dios ha declarado que nos ha dado las naciones y es real. Hicimos contactos con algunas personas y sin ser cristianos reconocen que su nación necesita de gente que les ayude a encontrar a Dios.
Las pocas comunidades cristianas existentes son muy pequeñas, apenas reúnen a 20 personas en décadas de trabajo.
En la ciudad de Quebec nos contaba un pastor que hace tiempo se está profetizando que desde Latinoamérica irán pastores a llevar un avivamiento. Fue hermoso saber que la débil iglesia de Jesucristo en esta nación mira hacia el sur con la esperanza de ser avivados.
Mientras que Dios les promete avivamiento desde el sur, a nuestra familia Gracia y Paz nos ha declarado que seremos usados para llevar el avivamiento a las naciones de la tierra. Todo calza perfecto, pues Dios es el autor de este plan.
Nuestro próximo capítulo en esta historia de conquista será cuando podamos contarles que dejamos tierra y parentela para ir a extender el reino de Dios en Canadá.
ESTE ES EL TIEMPO... ESTE ES NUESTRO TIEMPO.... LA GENTE ESPERA PASTORES CONFORME AL CORAZON DE DIOS EN CANADÁ Y EN EL RESTO DEL MUNDO.
Mateo 9:35-38
Pastores Claudio Barrientos y Alicia Morales
Iglesia Gracia & Paz de Antofagasta
Plantamos bandera en Canadá







